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Valencia en fallas, disfrútalas con responsabilidad y buena salud

Por 13 marzo, 2015enero 5th, 2017Actualidad

Como decíamos en nuestro artículo anterior, ¡ya huele a fallas! A punto de inaugurar la “plantá”, turistas y valencianos se preparan para recorrer la ciudad y admirar las ingeniosas creaciones falleras. Aunque en Fallas el sentido rey es el oído, y esto como todo, tiene sus pros y sus contras. Porque el ruido, la contaminación acústica, la mala alimentación, los cambios en el ritmo de vida, la falta de sueño y esas noches tan largas y tan intensas, pasan factura.

Según los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el límite superior deseable de contaminación acústica se encuentra en torno a los 70 dB (a). En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dBa, considerando que el sonido por encima de este nivel perjudica el descanso y la comunicación. Hoy, la Unión Europea indica que más de 170 millones de personas en todo el mundo están expuestas a niveles superiores a los 65 dBa. Ahora bien, en Valencia, durante las Fallas, sólo la mascletá, con sus 130-150 dB (a) de presión sonora son todo un desafío para nuestros oídos.

Hay otros factores a tener en cuenta: la producción de residuos, el excesivo consumo de energía, la emisión de gases a la atmósfera de la cremà, el consumo de agua, etc. Las Fallas son un gasto importante de recursos que sería aconsejable regular, favoreciendo y premiando las medidas ecológicas.

Por otro lado, hay que tener cuidado con el uso de petardos o material pirotécnico. En la farmacia de Club Salud, durante estas fechas, recibimos a muchos clientes con lesiones, cortes y quemaduras, fruto del despiste o la temeridad. Y es que los petardos son parte de la fiesta, ¡pero no hemos de olvidar su peligrosidad!

Asimismo, la falta de sueño por trasnochar y el consumo del alcohol son precios altos a pagar, especialmente al día siguiente, cuando no descansamos lo suficiente porque, del 15 al 19 de marzo, todo el mundo aumenta la intensidad del ritmo de vida para llegar a todo: ver las fallas, todas las que puedan, comer la típica paella, salir a tomar un chocolate con churros, comprar los preparativos de la fiesta, disfrutar de los pasacalles, la marcha, acudir a la mascletá, ver los castillos de fuegos artificiales, y un largo etcétera.

Si bien es cierto que por una vez al año, y durante unos pocos días, “no pasa nada”, hay que escuchar al cuerpo y actuar de forma responsable. Si necesitas dormir, descansa; si crees que has comido suficientes churros, tómate un respiro y prepara una buena comida; y si ya has acudido a tres mascletás, ¿crees que tu oído aguantará una cuarta? Desde Club Salud te invitamos a disfrutar de tus Fallas 2015 con responsabilidad.

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