Seamos sinceros, ¿cuántas veces al día te cepillas los dientes? Aunque todos nos sabemos muy bien la teoría recomendada por todos los dentistas (tres veces al día, después de cada comida), lo cierto es que la mayoría de personas, ya sean mujeres, hombres, niños, ancianos, se limitan a un único cepillado, normalmente por la mañana. ¿Y qué nos decís de productos como el hilo dental o el flúor? Si para vosotros son unos desconocidos, desde Club Salud te aconsejamos: hazles un hueco en tu baño y acostúmbrate a usarlos después de tus cepillados.
Empecemos por los más pequeños de la casa. Desde edades bien tempranas, es fundamental aplicar algunas medidas preventivas contra la caries, como el uso del cepillado diario, control de la dieta evitando el consumo excesivo de azúcares y, por último, la aplicación de fluoruros como uno de los productos más efectivos para la prevención de la caries dental.
Y es que, las caries dentales, que no son más que perforaciones o daños estructurales que se producen en los dientes, tienen su origen en diferentes bacterias que se encuentran normalmente en la boca y las cuales convierten los alimentos (especialmente azúcares y almidones) en ácidos. Todo ello, junto con la saliva, provocan una sustancia pegajosa llamada placa que se adhiere a las piezas dentales, lo que puede derivar en una gingivitis y periodontitis, si no se toman las medidas de higiene pertinentes.
La placa comienza a acumularse en los dientes al cabo de 20 minutos después de comer. Si ésta no se quita, comenzará a presentar caries, lo que se ve en forma de orificios. Aunque normalmente las caries no duelen, a no ser que afecten los nervios o causen una fractura del diente, sin tratamiento, pueden llevar a destruir el interior del diente, lo cual requiere un tratamiento más extenso o, en el peor de los casos, la extracción de éste.
Y ahora, ¿estás dispuesto a usar flúor en tu higiene dental diaria? Si no, toma nota de sus beneficios:
▪ Inhibe el metabolismo de la placa dental y altera la composición de la placa.
▪ Afecta la formación de la placa bacteriana sobre las superficies de los dientes.
▪ Inhibe el proceso de desmineralización de los dientes.
▪ Los depósitos de fluoruro de calcio que quedan en la superficie dentaría tras una aplicación tópica actúan como reservorio de flúor.
▪ Los reservorios de flúor pueden disminuir el pH crítico de disolución del cristal de hidroxiapatita, lo cual quiere decir que se requerirá un pH bucal más ácido para que ocurra la disolución del esmalte
▪ Vuelve la superficie dentaria más resistente a los ácidos presentes en boca
¿Es de ayuda el flúor cuando ya se ha iniciado la caries? Sin duda, aún cuando ha habido una desmineralización significativa y se ha iniciado una caries incipiente (de mancha blanca, no cavitada), el flúor produce suficiente precipitación de fluorapatita, por lo que puede igualmente detener el avance de la lesión cariosa.
¡Tu salud dental te lo agradecerá, hazte amigo del flúor!
