La fibromialgia provoca un dolor muscular generalizado, especialmente en el tejido fibroso (tendones y ligamentos), generando una sensación de fatiga o cansancio permanente. Las personas que sufren este trastorno padecen dolor y sensibilidad en todo el cuerpo. Se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular. Te explicamos qué es la fibromialgia, los síntomas que provoca y los tratamientos disponibles.
¿Quién padece de fibromialgia?
Entre el 80 y 90 de los afectados son mujeres; sin embargo, los hombres y los niños también pueden padecer este trastorno. La mayoría de los casos se diagnostican en edad madura o avanzada. Las mujeres con un familiar con fibromialgia tienen mayor predisposición a padecer la enfermedad. Estos son algunos de los síntomas que pueden padecer las personas con fibromialgia:
- Rigidez por la mañana.
- Dificultad para dormir.
- Dolor de cabeza.
- Menstruación muy dolorosa.
- Sensación de hormigueo en manos y pies.
- Dificultad para concentrarse y problemas de memoria -lapsos llamados “fibroneblina”-.
Pueden sufrir dos o más afecciones crónicas del dolor al mismo tiempo: Síndrome de fatiga crónica, endometriosis (en el caso de las mujeres), enfermedad inflamatoria del intestino (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa), cistitis intersticial y disfunción de la articulación sin que se sepa si estos trastornos tienen una causa común.
¿Cuáles son las causas de la fibromialgia?
Las verdaderas causas de la fibromialgia son desconocidas. Sin embargo, existen ciertos factores que podrían relacionarse con este trastorno:
- Acontecimientos traumáticos o sumamente estresantes como podría ser, por ejemplo, un accidente automovilístico.
- Ciertas enfermedades causadas por una infección bacteriana o viral.
- Lesiones reiteradas.
- Algunos casos aparecen después de que exista otra enfermedad previa que limite la calidad de vida, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso, etc…
- También puede aparecer por sí sola.
Algunas investigaciones apuntan a que podría ser genético. Los genes pueden provocar que una persona reaccione ante el dolor y que otras no lo consideren como tal. En términos generales podemos decir que consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos aquellos estímulos que habitualmente no lo son.
Además del dolor, puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, sensación de inflamación en manos y pies y también sensación de hormigueo en las extremidades.
¿Cuál es el tratamiento para la fibromialgia?
La fibromialgia es complicada de tratar; la enfermedad no tiene curación definitiva y el objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas paralelos, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona que lo sufre. Lo más importante es acudir a un médico que esté familiarizado con este trastorno y su tratamiento.
El tratamiento para la fibromialgia a veces requiere que se trabaje en equipo. Este incluye a su médico, un fisioterapeuta y posiblemente otros profesionales de los servicios de salud. Las clínicas para el dolor o de reumatología son el lugar idóneo para obtener tratamiento adecuado. Además, seguir algunas pautas puede mejorar la calidad de vida:
- Alimentarse bien, una dieta sana y equilibrada.
- Hacer ejercicio.
- Dormir las horas suficientes.
- Tomar la medicación pautada por su médico.
- Cambios oportunos y necesarios en el trabajo.
¿Qué investigaciones se están haciendo sobre la fibromialgia?
El NIAMS patrocina investigaciones para ampliar el conocimiento sobre la fibromialgia y mejorar el diagnóstico, tratamiento y su prevención. Los estudios están centrados en:
- La existencia de un gen o genes que hacen que una persona sea propensa a padecer este síndrome.
- La inflamación en el cuerpo y su relación con la fibromialgia.
- La susceptibilidad al dolor de las personas con fibromialgia.
- Los tratamientos con medicamentos y con refuerzo de conducta.
- El uso de resonancia magnética nuclear para entender mejor esta anomalía.
- Los tratamientos sin medicamentos para ayudar a reducir el dolor.
- Otros métodos para mejorar el sueño.
“Es primordial no perder la esperanza ni la voluntad de buscar mejoras día a día”. Puedes contactar con alguna asociación de afectados por esta enfermedad; iniciarás un papel activo sobre tu enfermedad y aprenderás a manejarla mejor en los momentos más críticos.