Igual que con cada cumpleaños, cada aniversario o cada vez que llega un nuevo año, las metas y los objetivos se renuevan. Como mencionamos en el artículo de fin de año, el cambio de año a menudo viene acompañado de buenos propósitos, ¡pero la mayoría no se cumplen nunca!
“Este año dejo de fumar”. “Voy a quitarme esos kilos demás”. “Ahora sí, me apunto al gimnasio y voy tres o cuatro veces por semana”. “Los próximos doce meses, aprenderé idiomas», etc. En Club Salud hemos advertido que estos propósitos suelen presentar dos rasgos comunes: (1) con frecuencia se repiten al año siguiente por no completarse en el anterior; y (2) siempre tratan de propuestas que pretenden mejorar a la persona, tanto por fuera como por dentro.
Y es que, como solemos decir en nuestro Club Saludable, es importante cuidar del interior tanto como del exterior. Porque todo lo que pasa por dentro, tarde o temprano, se refleja por fuera. Y viceversa, porque si no cuidamos lo que vemos, acabará repercutiendo negativamente en el interior, subestimando nuestro verdadero valor en pos de la superficialidad.
Cuando somos jóvenes nos sentimos imbatibles, no tenemos sensación de desgaste, no consideramos que los malos hábitos o la mala alimentación pueda dejar su huella. Creemos que el cuidado y la prevención, sencillamente, no son necesarios, ¡pero ya es hora! Cuidarse no es sólo atacar los problemas presentes, es también prevenirlos. Es hora de determinar qué medidas hay que adoptar para asegurar un buen estado de salud en el futuro y sentirnos felices en nuestros propios cuerpos. Es necesario aprender a disfrutar de cuidarse.
¿Cómo conseguirlo? Quizás se puede convertir en un juego. Empieza por cuidar tu dieta con retos diarios: crea una tabla con puntuaciones y gana más puntos cuando apuestes por alimentos más sanos y nutritivos y resta puntos por consumir comidas más grasas o ricas en calorías vacías. También puedes sumar puntos en tu tabla por realizar ejercicio, asignando puntuaciones mayores a deportes de mayor resistencia.
Por otro lado, puedes crear juegos de palabras para recordarte buenos hábitos diarios tan importantes como el de desmaquillarte o aplicar cremas hidratantes y/o anti edad. Por ejemplo: “Cada día al despertar, la crema has de aplicar; y antes de acostarte, ¡deberías desmaquillarte!”
Verás como esto te ayudará mucho a seguir una rutina saludable que mejorará tu aspecto exterior y te hará sentir mejor en el interior. Si necesitas ayuda, ¡cuenta con Club Salud!
