El azúcar es ‘energía’, es hidratos de carbono, es sabor, pero no siempre es saludable. Aunque es habitual, es importante no confundir el azúcar, entendido como el azúcar de caña refinado, en versión blanco o moreno, con la glucosa, fuente primaria de energía de las células que encontramos de forma natural en frutas, verduras, cereales, frutos secos y/o lácteos.
Aunque el azúcar es una de las sustancias más consumidas en todo el mundo, también es una de las más nocivas para la salud si no se toma de forma adecuada, ya que reduce nuestra calidad de vida y, a la larga, genera problemas. Sin embargo, dado que se encuentra en una gran cantidad de alimentos que forman parte de nuestra rutina de alimentación diaria, es bastante difícil eliminar su consumo por completo; no obstante, si has pensado en eliminarlo, antes deberías conocer qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de consumir azúcar:
– Juventud y energía: El azúcar interfiere en la producción de elastina y colágeno, dos importantes proteínas de la piel, lo que provoca el envejecimiento prematuro y otras alteraciones cutáneas. Además, pese a la creencia general de que es ideal para recuperar energías, el exceso de azúcar bloquea la capacidad de mantener altas las reservas de energía, produciendo “bajones”.
– Un peso más equilibrado: El azúcar favorece la resistencia a la leptina, hormona encargada de dar la señal de saciedad al cerebro, así que eliminando el azúcar, saciaremos antes nuestro apetito y mantendremos la línea.
– Dientes más sanos: El azúcar es el postre favorito de las caries y otros problemas que afectan a la salud dental, ¡cierra el buffet y cuida tu dentadura!
– Digestiones más suaves e hígados más limpios: Dejar el azúcar aumenta la capacidad para procesar los alimentos en el aparato digestivo, así como evitar el estreñimiento y otras afecciones de colon. Asimismo, un abuso del azúcar provoca un efecto tóxico en el hígado similar al consumo desproporcionado de alcohol.
– Tu corazón protegido: No es ningún secreto que el azúcar conlleva algunos peligros para la salud cardíaca, así que limitar su consumo nos ayudará a disminuir el riesgo de padecer un ataque al corazón.
– Sin miedo al cáncer: El azúcar es el alimento de las células cancerígenas, por lo que al eliminarlo de la dieta se previenen determinados tipos de cáncer y se evita la propagación de las células malignas por el cuerpo.
– Dulces sueños: Se ha demostrado que reducir su consumo mejora los hábitos de sueño y actúa como remedio del insomnio.
Ahora que ya conoces todos sus beneficios, te recomendamos que leas este artículo con algunos consejos para reducir el azúcar en tu dieta. Pruébalos y ¡cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales!