Parece que durante el invierno nadie se acuerda de él, pero en verano es uno de los protagonistas, en este caso, el malo de la película, podríamos decir. ¿De quién hablamos? De ese animal invertebrado gelatinoso, transparente y con tentáculos que tiene forma de sombrilla. El enemigo de todos los niños cuando llegan sus vacaciones y se dan un baño en muchas de las playas de nuestras costas: las temidas medusas.
¿Y cómo actúan las medusas? En realidad, no atacan por atacar, sino que presentan en sus tentáculos unas células urticantes que contienen veneno en su interior. Cuando una medusa suelta su veneno, es para cazar o para defenderse de algún peligro, incluso puede hacerlo después de muerta.
Sin embargo, en los seres humanos un simple roce con los tentáculos tiene un efecto urticante agudo y doloroso, aunque el efecto de la picadura de medusa para el organismo dependerá de la especie de medusa de que se trate, la duración del contacto que se ha tenido con ella, así como del tipo de piel de la persona que ha tenido dicho contacto. (pieles sensibles, alérgicas a picaduras, atópicas, de niños, etc.)
¿Y cómo sé que me ha picado una medusa? Los síntomas más comunes a las picaduras de medusas -sin contar con que la persona sea alérgica o tenga algún tipo de enfermedad que haga variar estos- son: dolor, ardor, iInflamación y enrojecimiento, erupción cutánea leve, calambres musculares y dificultad respiratoria, cambios en el pulso, desmayo, dolor en el pecho, en el abdomen, de cabeza, brazos y piernas, mancha roja y elevada donde ocurrió la picadura…
¿Qué hacer ante la picadura de medusa?
Cuando se sufre una picadura de medusa, lo mejor es acudir inmediatamente al puesto de socorro que hay en todas las playas con bandera azul y en aquella que están situadas en las poblaciones de la costa. Pero si en la playa en la que se produce la picadura no existe un puesto de socorro es muy importante saber cómo actuar:
– Aclarar inmediatamente la zona con agua del mar para evitar que aumente la reacción que se produce en la piel.
– Nunca se debe lavar con agua dulce o del grifo, pues ello agravaría la reacción.
– Se puede emplear suero fisiológico, ya que éste es salino.
– Es importante usar pinzas para retirar cualquier resto de la medusa que haya en la piel de la zona afectada.
– Después se debe aplicar frío durante 15 minutos, utilizando hielo envuelto en plástico y en una toalla.
– Si ninguna de estas medidas calma los efectos de la picadura de la medusa, se debe acudir a un centro hospitalario.
Recuerda que en Club Salud 24h encontrarás a profesionales que podrán ayudarte en caso de sufrir una picadura de medusa. Puedes encontrarnos en Avenida del Puerto 33 y Emilio Baró 11.