
A menudo en Club Salud recordamos que la prevención es el mejor secreto de belleza, especialmente cuando se trata de temas relacionados con la epidermis. Quizás no lo sabías, pero la piel tiene memoria y nuestros descuidos en su cuidado pasan factura, siempre. Así que, ¡toma buena nota de nuestros consejos!
Una de las más comunes son las manchas y el envejecimiento prematuro, así que para evitar el antiestético sombreado de la piel, te recomendamos eliminar malos hábitos como el tabaco, la falta de protección solar y la exposición prolongada al sol, especialmente en horas de mayor radiación (12.00-16.00). Por otro lado, la vitamina A, C y E serán tus mejores amigos para lucir un cutis bello y uniforme.
Sin embargo, cuando el daño está hecho, se puede recurrir a remedios caseros bastante efectivos. Hoy, en Club Salud, te proponemos algunas lociones y mascarillas para reparar, y prevenir, las manchas de la piel. Toma nota y siéntete mucho más bella este verano:
Hay recetas sencillas, como la mascarillas de pepino o la plasta de cebolla morada, en las que sólo hay que pelar el producto, meterlo en la batidora y una vez coja una textura pastosa, aplicarlo durante 15-20 minutos. Se recomienda retirar la mezcla con agua tibia.
También hay mejunjes de fácil elaboración como la loción de tomate (a base de la mezcla de una cucharada de jugo de limón con una de jugo de tomate y aplicada con un algodón), el tónico de limón (hecho con el jugo de medio limón con el que se empapa el rostro antes de ir a dormir y que contribuye a la regeneración celular) o el cóctel reconstituyente de vinagre de manzana (empapar un algodón con vinagre de manzana y aplicar específicamente sobre las manchas, dejar actuar 20 minutos y lavar la cara con agua fría).
La leche, el yogur y/o el gel de aloe vera también son de aplicación directa en el rostro y sus resultados son excelentes. En el caso de la leche, hay que dejar actuar durante toda la noche; en el del yogur y el aloe, el tiempo máximo es de 30 minutos.
También puedes apuntarte la receta de la loción de perejil, tan eficiente que parece magia. Otra, también conocida, es la pasta de zanahoria, elaborada con dos cucharadas de zumo de zanahoria y un huevo. Para hacerla sólo tienes que batir un huevo y añadir las dos cucharadas hasta que la mezcla quede uniforme; después aplícala en rostro y cuello durante 15-20 minutos y retírala con agua fría. Así de sencillo.
Por último, existen lociones y mascarillas de elaboración más compleja que parten de componentes como el barro, la arcilla o el polvo de cúrcuma, ésta última considerada la sal de la vida en su país de origen, La India. Todas muy recomendables.