Las fobias se caracterizan por ser miedos irracionales, extremos e incontrolables que se desencadenan ante un estímulo determinado. Una persona que sufre de una fobia, ante el contacto real o incluso la anticipación de encontrarse con aquello que le produce el temor, experimenta síntomas físicos tales como palpitaciones, temblores, náuseas, etc. ¿Se pueden prevenir? En Club Salud te hablamos hoy de las fobias más comunes entre los más pequeños.
Los niños más pequeños ven al objeto o a la circunstancia a la que temen como auténticas amenazas y, a diferencia de los adolescentes o adultos, no son conscientes de que su temor es infundado.
¿Cuáles son las fobias más comunes en los niños?
Existen algunas fobias que son particularmente comunes entre los niños. Por ejemplo, la fobia específica, que es el miedo a un determinado objeto o situación fácil de identificar, como por ejemplo, el miedo a las serpientes, a los insectos o a los payasos.
Otra fobia muy frecuente entre los más pequeños es la agorafobia, el miedo a encontrarse en una situación donde sea difícil salir o recibir ayuda: es el caso del niño que se angustia al perder de vista a su madre en una tienda.
Otra fobia muy frecuente entre los niños, adolescentes y adultos es la fobia social. Se caracteriza porque la persona se angustia en situaciones donde se siente expuesta, quiero decir, hablando frente a la clase o caminando delante de otros niños para poder pasar al baño, por ejemplo.
¿Cómo ayudar a un niño que padece de una fobia?
Afortunadamente, existen tratamientos terapéuticos que ayudan a los pequeños a liberarse de sus fobias.
En los chicos lo que más suele funcionar (siempre en manos de un profesional) es la exposición al estímulo temido, junto con la elaboración del mismo y las técnicas de continencia.
La exposición puede ser tanto a un estímulo real como a uno imaginario, pero con niños pequeños (de cinco a once años) funciona mejor si de un estímulo real se trata.
Lo importante es que lentamente el niño se vaya desensibilizando y aprenda a superar sus temores. El rol de sus padres como acompañantes es fundamental para ayudarlo.
Otra forma de tratamiento incluye el uso de medicamentos.
En Club Salud aconsejamos que dicha enfermedad y/o problema se trate lo antes posible para ocasionar a los pequeños el menor sufrimiento y daño. Acuda siempre a un especialista que le guíe y le enseñe cómo actuar en cada caso. Recuerda que cada niño, es un mundo.