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Esclerosis múltiple (I): guía sintomática

Por 24 septiembre, 2014enero 9th, 2017Consejos / Tratamientos, Salud

En España hay 40.000 personas con Esclerosis Múltiple (EM), en Europa 500.000 y más de dos millones en el mundo. Los síntomas aparecen en personas de entre 20 y 40 años. Se trata de una afección del sistema nervioso central que afecta al cerebro, el tronco del encéfalo y la médula espinal; se caracteriza por generar focos de desmielinización de la mielina (una sustancia que recubre la fibra nerviosa del axón).

Al eliminar la mielina, alteramos la capacidad de los nervios de conducir órdenes desde y hasta el cerebro, es decir, perdemos efectividad y control sobre los impulsos nerviosos.

Una esclerosis múltiple puede ser benigna, no alterando la vida del paciente, o maligna y con rápido deterioro. En cualquier caso, es importante atender a sus síntomas para garantizar una detección precoz que permita actuar con rapidez. Cualquier parte del cerebro o la médula espinal puede verse afectado, apareciendo indicios en muchas partes del cuerpo. Acude a tu médico si encuentras varios de los siguiente síntomas:

Síntomas musculares:

  Pérdida del equilibrio

  Espasmos musculares

  Entumecimiento o sensación anormal en cualquier área

  Problemas para mover los brazos y las piernas

  Problemas para caminar

  Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños

  Temblor en uno o ambos brazos o piernas

  Debilidad en uno o ambos brazos o piernas

Síntomas vesiculares e intestinales:

  Estreñimiento y escape de heces

  Dificultad para comenzar a orinar

  Frecuente necesidad de orinar o urgencia intensa de orinar

  Escape de orina (incontinencia)

Síntomas oculares:

  Pérdida de visión

  Visión doble

  Molestias en los ojos

  Movimientos oculares rápidos e incontrolables

Entumecimiento, hormigueo o dolor:

  Dolor facial

  Espasmos musculares dolorosos

  Sensación de picazón, hormigueo o ardor en brazos y piernas

Otros síntomas cerebrales y neurológicos:

  Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria

  Dificultad para razonar y resolver problemas

  Depresión o sentimientos de tristeza

  Mareos o pérdida del equilibrio

  Hipoacusia

Síntomas sexuales:

  Problemas de erección

  Problemas con la lubricación vaginal

Síntomas del habla y de la deglución:

  Lenguaje mal articulado o difícil de entender

  Problemas para masticar y deglutir

La fatiga también es un síntoma común de la progresión de la EM. El conjunto de estos síntomas contribuirán a realizar un diagnóstico acertado que se confirmará tras un análisis de sangre y un examen neurológico que muestre los potenciales provocados (es decir, la gravedad de los efectos de la enfermedad). También, se suele recurrir a la resonancia magnética del cerebro y la columna y una punción lumbar (raquídea) para inspeccionar el líquido cefalorraquídeo y las bandas oligoclonales en LCR.

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