Una reunión importante, una comida de empresa, un afterwork, una noche de chicas o una cena de parejas. Puedes imaginarte mil y una situaciones en las que tu maquillaje tiene que estar perfecto. Pero cuando llevamos la teoría a la práctica, siempre tenemos prisas, nos olvidamos de rematar el tapaojeras con el iluminador, dejamos algún pegote, los labios no está bien perfilados, falta color ¡o sobra color!
Solemos cometer pequeños errores por los que acabamos yendo de un maquillaje perfecto en un perfecto un tanto desastre. En Club Salud destacamos algunos errores comunes a la hora de aplicar los cosméticos, presta atención:
– Primera regla de oro: una piel limpia. Antes de maquillarte, limpia bien el rostro y aplica una crema hidratante. De esta forma, evitarás que el maquillaje se introduzca en el poro y reseque la piel.
– Segunda regla de oro: antes de maquillarte, ¡desmaquíllate! Los cosméticos aplicados sobre restos de cosméticos suelen generar ronchas y el efecto parcheado.
– Hablemos de un básico: el tapaojeras. Para algunas es la única capa de maquillaje que aplicamos en el rostro ¡y sólo faltaría que lo hiciéramos mal! Al contrario de lo que piensas, hay que evitar los colores claros, ya que entonces pareceremos un mapache y, además, resaltaremos todavía más las ojeras. El color debe estar adaptado al tono de piel, por eso es recomendable comprar un tapaojeras de verano (si lo necesitas) y otro de invierno. Por otro lado, aplícalo usando el dedo anular, así ejercerás menos presión sobre el sensible cutis que rodea la zona ocular, dando pequeños toques.
– En el ojo, tenemos dos zonas: párpados y pestañas. En la primera, el gran problema es el eyeliner, aplícalo justo encima de las pestañas, haciendo varias pasadas hasta conseguir una linea continua. Por otro lado, se suele caer en el error de usar colores claros, creando un efecto demasiado forzado. En cuanto a las pestañas, no las recargues con una sobredosis de máscara de pestañas ¡una sola pasada es suficiente! Un truco muy útil es usar el rizador, que al curvar las pestañas proporciona mayor densidad y atractivo. ¡Pruébalo!
– ¡Atenta a las cejas! Pasan desapercibidas cuando están bien depiladas y perfiladas pero enmarañadas y con pelos fuera de lugar concentrar las miradas.
– Los labios. No hay nada como unos labios con volumen, bien definidos y con un color llamativo. Consíguelo con un perfilador. Eso sí, ¡del mismo tono que el pintalabios!
– ¿Y el cuello? El gran olvidado. Nuestro maquillaje no termina en la cara. Si no le ponemos también un poco de polvos de sol al cuello, acabamos con un efecto “sombra aquí y sol allá” nada favorecedor.
Y último consejo: maquíllate con orden. Primero el corrector de imperfecciones, el tapaojeras, luego la base, los polvos de sol, el colorete y acabamos con los detalles en ojos y labios. Si no te aclaras, quizás te convenga un taller de cosmética como los que organiza Darphin en nuestra farmacia. ¡Estaremos encantados de ayudarte a mejorar tu técnica!