¿Estás pensando en el deporte más idóneo para ti? O, quizás, ¿piensas en una dieta a seguir? Ejercicio físico, dietas, agendas, tablas, constancia, rutina… ¡no te marees más! En la farmacia de Club Salud, tras muchos años de experiencia, hemos descubierto que la mejor alternativa para llevar una vida saludable y alcanzar tus objetivos de belleza, la mejor alternativa es el balance energético.
¿Y a qué nos referimos con balance energético? Muy sencillo. Se trata de la relación que existe entre la cantidad de energía que consumes y la cantidad que gastas. Esto es, el grado de calorías ingeridas (con alimentos sólidos o líquidos) frente a las reservas que nuestro organismo emplea y estima necesarias para emprender las actividades diarias. Conocer este balance, y aplicarlo de la forma adecuada, nos ayudará a: adoptar un hábito de vida más saludable; equilibrar dieta y deporte; mantener la línea; prevenir los niveles de obesidad que, hoy, preocupan tanto a la sociedad; etc.
Y, precisamente, la regulación del balance energético es particularmente importante para prevenir y controlar la obesidad porque, ya el año pasado, la OMS determinaba que ésta había alcanzado “proporciones epidérmicas” a nivel global y estimaba la muerte anual de 2,6 millones de personas por obesidad.
El truco para mantener equilibrado el balance energético es regular la ingesta y calcular el gasto. El problema es que no se trata de quemar, con deporte, actividad física y/o complementos alimenticios, todo lo que ingerimos, porque no es una ecuación matemática tan simple. No ingerimos 2 y quemamos 2. Por ejemplo, en el cálculo deberemos considerar la Tasa Metabólica Basal.
Así, en estos momentos, y desde hace décadas, diversos expertos analizan el consumo y gasto energético de macronutrientes en nuestra vida diaria, poniéndolo en relación con el comportamiento alimentario, para lograr el cumplimiento de un balance energético adecuado. Los macronutrientes (glúcidos, lípidos y proteínas) son aquellos que nos aportan la mayoría de la energía metabólica que necesita el cuerpo para funcionar. Se recomienda ingerir 55% de carbohidratos, 20-25% de grasas y 20-25% de proteínas al día. La proporción de cada uno es trascendental porque no aportan el mismo “tipo de calorías”.
Si necesitas consejo u orientación sobre tu adecuado balance energético, ¡contáctanos!