¿Cómo? ¿Eres vegetariano? Y entonces, ¿no comes nada de carne, ni leche, ni pescado, ni siquiera una loncha de pavo o un yogur? Seguramente, estas preguntas te resulten muy familiares, ya sea porque las has hecho tu, porque las has oído o, directamente, porque te las han hecho a ti. Y en este caso, serás “el que sólo come verde”.
Pero tranquilo, ser vegetariano no es malo, por mucho que algunos se empeñen en calificar este tipo de rutina alimenticia como una dieta carente de proteínas, vitaminas y otros nutrientes fundamentales para nuestra salud.
Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿en qué consiste exactamente ser vegetariano? ¿Cuántos tipos hay? Lo cierto es que durante los últimos años, el vegetarianismo se ha convertido en una tendencia cada vez más extendida en la sociedad.
En Club Salud 24 horas sabemos que la alimentación equilibrada es clave para lograr una calidad de vida, también, equilibrada. Y lo cierto es que la mayoría de expertos han encontrado pros y contras en este tipo de dietas, por ello, aconsejan que antes de apostar por una dieta vegetariana hay que consultar con un profesional que te informe de qué tipo de rutina alimentaria es las más adecuada.
Tipos de vegetarianos
Dependiendo de lo estrictas que sean las personas vegetarianas, existen diferentes tipos de dietas vegetarianas que incluyen más o menos tipos de alimentos. Veamos la clasificación que hace La Unión Vegetariana Internacional (IVU):
– Vegano: Excluye de su dieta toda la carne procedente de mamíferos, aves, pescados y marisco y productos animales como los lácteos o los huevos. No suelen incluir tampoco miel.
– Lacto-ovo vegetariano: No come ni carnes, ni pescados pero incluye en su dieta productos animales como los huevos y los lácteos
– Lacto-Vegetariano: Excluye todos los productos animales excepto los lácteos. De modo que no come ni carnes ni pescados ni huevos.
– Semi-vegetariano: Es el vegetariano menos estricto ya que come productos vegetales, lácteos, huevos, aves y pescados. Lo único que no come es carne.
– Frutariano: Se alimenta únicamente de frutas y frutos secos. Pero, además, estos sólo consumen frutas que no matan a las plantas.
– Pescetariano: Sigue una dieta similar al vegano pero incluye el pescado.
– Crudívoro: Comen todo crudo. No cocinan ni calientan los productos que consumen. Su menú está formado por frutas, verduras, semillas y legumbres.
Las proteínas, el calcio, el hierro o el zinc son algunos de los principales nutrientes que no debemos excluir de nuestra dieta si hemos decidido seguir una dieta vegetariano, sea del tipo que sea.
Por ello, insistimos, visita a un especialista y no permitas que la ausencia de alguno de estos nutrientes, te pase factura en tu salud.
Yo soy semi-vegetariana desde hace 2 años por obligación. Tras 12 años como lacto-vegetariana, la anemia me obligó a introducir pescado y huevos en mi dieta.
Un consejo para todos los que retiren la carne de su dieta: hacerse controles 2 veces al año con un endocrino es fundamental. La carne no hace falta en la dieta adulta pero ¡ojo! tus niveles de azúcar pueden subir y de hierro bajar, por lo que hay que ser muy estrictos con las analíticas.