Es el órgano encargado de filtrar y desintoxicar el organismo y al que mucho perjudica el consumo excesivo de grasas, el tabaco y el sobrepeso; además, tiene un Día Mundial que se celebra el 10 de marzo. ¿Sabes de quién hablamos? Sí, efectivamente, del riñón; uno de los órganos vitales del ser humano que evita la auto-intoxicación del organismo por medio de sus propios residuos. En Club Salud 24h queremos enseñarte a cuidar de tus riñones y, por eso, hoy te damos algunas claves.
Entre las reglas de oro para proteger el riñón, destacamos el sobrepeso y la alimentación. Una dieta variada y saludable que ayude a controlar el peso contribuye a prevenir la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, todas ellas asociadas con la ERC (Enfermedad Renal Crónica). Cuidado con la sal, Se recomienda no ingerir más de 6g de sodio al día y en esta cifra se incluye no sólo su consumo directo, sino el indirecto (la sal presente, de forma natural, en los alimentos).
Por supuesto, hay que controlar la sal ¡y también el azúcar! Un índice glucémico estable y adecuado es vital para nuestro riñón. La mitad de los pacientes con diabetes acaban desarrollando ERC y esto no es una casualidad. En este tipo de pacientes es aconsejable controlar su nivel de glucemia y la tensión arterial.
Y es que todos conocemos los efectos sobre el corazón o el cerebro por la HTA mal controlada, pero no prestamos demasiado atención a los efectos sobre el riñón. Una tensión arterial normal sería 120/80 mmHg y por encima de 140/90 se considera imprescindible visitar a su médico e iniciar un tratamiento farmacológico y/o establecer unos hábitos de vida preventivos. En tu farmacia podrás medir tus niveles de T/A de una forma rápida, sencilla e indolora.
Y como es mejor prevenir que curar, considera al ejercicio tu mejor aliado. Realizar actividad física diaria reducirá la tensión arterial y los riesgos de desarrollar obesidad. Como bien decimos: “Quien mueve las piernas, mueve el corazón y protege su riñón”. Por descontado, el tabaco es un peligroso enemigo tanto de la práctica deportiva como de la salud de nuestros riñones.
Por otro lado, hay que ser precavido y no convertir una solución en un problema. Nos referimos a los fármacos que pueden producir daños renales, por ejemplo, algunos antiinflamatorios. Por lo tanto, no te automediques y contrasta con tu médico los tratamientos más adecuados para tu situación.
Y la mejor manera de conocer tu situación será realizando un análisis de tu función renal si perteneces a algún grupo de alto riesgo. Las personas que se consideran “grupo de alto riesgo” suelen estar diagnosticadas de: Diabetes; HTA; sobrepeso; o si algún familiar padeció ERC. ¡Hazte la prueba y sal de dudas!