Desde Club Salud 24 h creemos que tan importante es prevenir como curar y que, para cualquier accidente de pequeña gravedad, es importante tener un botiquín a mano con lo esencial. Sin embargo, todos podemos vernos envueltos en situaciones más graves, donde tengamos que asistir a las víctimas de un accidente o enfermedades repentinas, por lo que es importante tener unas nociones básicas de cómo deberíamos actuar para poder atender, aliviar e, incluso en algunas situaciones, salvar la vida del accidentado.
Las técnicas de primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima, pero sean cuales sean las lesiones hay una serie de normas básicas que siempre se deben cumplir.
Lo primero es mantener la calma, pedir ayuda y no precipitarse. Tranquiliza a la víctima explicándole que ya se ha pedido ayuda médica y están en camino e intenta no transmitirle los nervios que tú puedas tener.
Evita a toda costa cambiar de posición al accidentado hasta que lleguen los especialistas y determinen su estado; a no ser que se produzcan náuseas o vómitos, en cuyo caso es necesario girar la cabeza hacia un lado para evitar aspiraciones.
Comprueba sus constantes vitales.
Averigua si se encuentra consciente. Hazle preguntas sencillas como si te oye o si se encuentra bien. Si no contesta se le puede pellizcar en la axila o el trapecio y observar sus reacciones, como gemidos o movimientos de ojos o cabeza. Si no hay ninguna reacción, la víctima está inconsciente.
Cerciórate de que respira correctamente y, en caso de no ser así, desobstruye sus vías respiratorias extrayendo cualquier cuerpo extraño que pueda estar bloqueando su tráquea. Si la víctima no respira por sí sola habrá que proporcionarle aire desde el exterior mediante la respiración boca a boca.
Revisa su frecuencia cardíaca y presión arterial tomándole el pulso y, a ser posible, apunta los resultados para proporcionárselo al servicio sanitario cuando lleguen. Para evitar que el accidentado pueda entrar en shock procura mantenerlo abrigado en todo momento, y nunca le des medicamentos, ni ningún tipo de comida y bebida.
Existen múltiples urgencias que pueden requerir primeros auxilios, entre las que destacan con más frecuencia la asfixia, problemas cardíacos, hemorragias, envenenamiento, quemaduras, golpes de calor, lipotimia y coma, esguinces y fracturas y mordeduras de animales. En cada uno de los casos se debe actuar de una manera diferente y es conveniente tomarse un tiempo para aprender unos principios básicos para poder actuar correctamente en cada uno de ellos.
Qué bueno, muy útil, gracias.