¿Cómo lo ves? Es importante realizar exámenes oculares con frecuencia moderada cuando detectamos algún problema de visión. Si hemos pasado una temporada de estrés, si trabajamos muchas horas con el ordenador, si notamos alguna dolencia en las cavidades oculares o en las áreas próximas, si sencillamente no vemos con una perfecta claridad durante un periodo de tiempo prolongado, es vital asegurarse del estado de salud de nuestros ojos.
Hoy en día, existen numerosas afecciones que pueden dificultar la vista. Algunas son pasajeras, otras crónicas, otras son de carácter genético y algunas son fruto de la mala costumbre y el hábito del día a día que acaban dañando nuestros ojos. En Club Salud nos hemos centrado en una en concreto: el astigmatismo. Se trata de una imperfección la estructura de la lente ocular (el cristalino) o en la curvatura de la córnea, la cúpula transparente que recubre el iris y la pupila. Esta anomalía produce que los rayos de luz no se reflecten de la forma correcta que deriva en una visión borrosa o distorsionada en distancias cercanas o lejanas.
En la mayoría de los casos, el paciente nace ya con ella, y las probabilidades con mayores si uno de sus familiares ha padecido la afección, es decir, tiene carácter hereditario. En otros casos, éste se desarrolla como resultado de una lesión, una enfermedad o una cirugía ocular. Es un mito que ésta se produzca a causa de la lectura en entornos oscuros o por ver la televisión a poca distancia.
Sucede que los adultos con un grado más alto de astigmatismo pueden advertir fácilmente esta condición, mientras que los niños, probablemente, no identifiquen los síntomas de astigmatismo o sean conscientes de su presencia. En estos casos, es crucial que los padres comprueben que la salud ocular del niño es correcta para actuar con rapidez y así no interferir en el proceso de desarrollo, e incluso de aprendizaje del niño.
Síntomas como visión borrosa, áreas de visión distorsionadas, fatiga visual, dolores de cabeza, acto involuntario de entrecerrar los ojos para ver con claridad, molestias en los ojos, etc. pueden identificar otro tipo de enfermedad ocular pero si se detectan hay que hacer una visita al oftalmólogo, ¡y con urgencia!
En cuanto al tratamiento, el más común es el uso de anteojos o lentes de contacto. Para algunas personas existen otras opciones de corrección (y cura) que contemplan la cirugía, entre las opciones disponibles aquí encontramos el uso del LASIK. Sin embargo, lo más apropiado es determinar junto al experto qué tipo de cirugía refractiva es la adecuada para corregir el astigmatismo.
