Hay que saber distinguir entre verse bien y sentirse bien. En ocasiones, pensamos que los malos hábitos pueden contrarrestarse con una crema innovadora. Es cierto que los productos de dermoestética de calidad ayudan a tener una mejor presencia. Pero sin una alimentación correcta es difícil tener una piel bonita y saludable.
Algunos hábitos perjudiciales para la salud, como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, perjudican también a nuestra piel. Otros hábitos frecuentes durante el verano, como la falta de hidratación o las exposiciones prolongadas al sol sin una correcta protección, también dañan nuestro cuerpo y nuestro rostro.
Lo primero que debemos hacer es tratar de llevar una vida saludable, olvidándonos de los hábitos perjudiciales. Además, si queremos mejorar nuestro aspecto físico, debemos preocuparnos en primer lugar de mejorar nuestra salud. Ganar en calidad de vida tendrá reflejo en nuestra piel. A continuación, te presentamos 6 alimentos que embellecerán tu piel.
Aceite de oliva. Para que tu piel se regenere y esté siempre protegida debes consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6, como el aceite de oliva. Además, contiene vitaminas E y K, dos antioxidantes de primera categoría que esconden el secreto de la juventud. Dentro de su familia, el aceite de oliva virgen extra contiene un elevado grado de polifenoles, encargados de luchar contra la oxidación celular. Sus propiedades hidratantes y antioxidantes lo convierten en el complemento esencial en las comidas, siendo recomendable consumirlo en crudo.
Chocolate negro. ¡Como lo oyes! ¿Quién dijo que el chocolate no era sano? Nada más lejos de la realidad. Es cierto que es un alimento muy calórico y se debe consumir con moderación, pero el chocolate es rico en flavonoides, sustancias antioxidantes que aportan firmeza y elasticidad a nuestra piel. El consumo de chocolate con una gran cantidad de cacao (70% en adelante) tiene efectos beneficiosos sobre la piel y sobre el resto del organismo, paliando el envejecimiento prematuro, la fatiga y los problemas de sueño.
Zanahoria. Es uno de los vegetales más ricos en betacarotenos, componentes antioxidantes que una vez digeridos se transforman vitamina A, esencial en los procesos de regeneración celular para luchar contra el envejecimiento prematuro. Además, la zanahoria favorece la liberación de melanina, sustancia segregada por los melanocitos (células epiteliales), que son los encargados de protegernos de los rayos solares.
Tomate. También es una excelente fuente de antioxidantes y de licopeno, que ayuda a mejorar la salud de la piel, protegiendo la pigmentación y proporcionándole un brillo saludable. El tomate es una de las mejores defensas que puedes proporcionar a tu piel y una gran herramienta para eliminar las toxinas. Muy rico en vitaminas y nutrientes esenciales para la piel, como el potasio, manganeso y el calcio. El tomate es un excelente tratamiento para la piel grasa, las espinillas y los problemas relacionados con del acné. Para poder aprovechar sus propiedades, es preciso consumirlo fresco y natural.
Arándanos. Todos los frutos rojos tienen un gran poder antioxidante. Fresas, frambuesas, moras y grosellas son alimentos antioxidantes, pero los arándanos tienen mayor concentración en vitamina C. Son especialmente beneficiosos debido a su pigmentación oscura, delatándoles como alimento de alto poder antioxidante. Además, su contenido en flavonoides previene infecciones y mejora nuestra salud.
Semillas de lino. Estas semillas son una excelente fuente de vitaminas, especialmente del grupo B (incluido el ácido fólico). También son una fuente considerable de vitaminas C y E, siendo ricas en Omega 3. Su consumo ayuda a controlar la aparición de manchas en la piel y las líneas de expresión. Tomar semillas de lino todos los días te ayuda a evitar la irritación de la piel y a conseguir una apariencia más fresca, según un estudio. Así que ya sabes, añade unas semillas al yogur, a los batidos o a cualquiera de tus recetas favoritas.
