Una de las dietas más saludables del mundo es la dieta mediterránea, lo sabemos en Club Salud y lo sabe todo el mundo. Se trata de una dieta que se compone de vegetales, frutas, pan y otros cereales, destacando entre ellos el trigo, vinagre y vino, consumido regularmente, aunque con moderación y aceite de oliva como grasa principal.
Por supuesto, la carne y el pescado no se quedan fuera. Las propiedades saludables que se le atribuyen a la dieta mediterránea se deben a varias causas, entre ellas el mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, presentes en el aceite de oliva.
Y, precisamente, del aceite de oliva y de sus propiedades, especialmente indicadas para las embarazadas, hablamos hoy en Club Salud. El consumo de aceite de oliva nos ofrece una gran cantidad de beneficios. El más conocido, quizás, es que gracias a las grasas monoinsaturadas, ayuda a reducir los niveles de LDL-colesterol, comúnmente conocido como el “colesterol malo” o la acción antioxidante de la vitamina E, complementado con las vitaminas liposolubles A, D y K, que previene la aparición de placas de ateroma o arterioscleróticas (causa de un flujo sanguíneo disfuncional).
Los polifenoles del aceite también poseen una acción antioxidante que previene el envejecimiento celular y la formación de células cancerígenas. Por otro lado ayuda al endurecimiento de los huesos, contribuye a la asimilación de las “grasas buenas” y favorece la síntesis hepática de las sales biliares, también frena y regula el vaciado del estómago al duodeno, desciende la acidez gástrica, rebaja los niveles de glucemia y así podríamos estar todo el día. El aceite de oliva es uno de los grandes tesoros del Mediterráneo que beneficia a sus consumidores en múltiples aspectos.
Pero su efecto en las embarazadas es especialmente positivo. A las mujeres embarazadas y lactantes se les recomienda incorporar aceite de oliva a su dieta regular porque, además, de que la cantidad de ácidos grasos satisface totalmente las exigencias nutricionales, este aceite promueve la formación de nuevas células nerviosas. ¿Y eso en que beneficia a las mujeres encintas? La explicación es sencilla.
El aceite oleico (que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hepáticas) ayuda a la formación de paredes celulares de las células nerviosas del cerebro, por tanto, el aceite oleico juega un papel importante en el desarrollo cerebral del feto. Es decir, el Omega 3 aumenta la inteligencia del niño. Por otro lado, le ayuda a que no nazca prematuro, previene la diabetes, el autismo, el déficit de atención y la hiperactividad, y después del parto ayuda a terminar el desarrollo de la retina y del cerebro.
El aceite de oliva te aporta muchos beneficios que puedes complementar con otros productos de la farmacia de Club Salud. Estaremos encantados de orientarte en la correcta nutrición de tu pequeño, antes y después del parto, ¡pregúntanos!
